Los elementos de protección personal protegen al trabajador de riesgos específicos en su entorno laboral, ayudan a minimizar la exposición a peligros físicos, químicos y biológicos. Su correcta elección y uso no solo garantiza la seguridad, sino que también mejora el rendimiento y la confianza del trabajador. La implementación de EPP adecuados es clave para cumplir con normativas de seguridad y preservar la salud en cada jornada laboral.